Alejandro Caminer

¿De qué sirve tener una intención de vida?   A lo largo de mi trayectoria profesional he aprendido que vivir con intencionalidad nos empodera y nos da la claridad para elegir con consciencia lo que realmente queremos. Establecer nortes estratégicos nos lleva a conectar caminos, recursos y resultados. Quienes optan por vivir en automático dejándose llevar por la corriente sin poner resistencia, dan al azar las riendas de su vida, sus sueños, aspiraciones e inclusive su calidad de vida. En mi opinión, crecer, aprender y progresar son necesidades que todos tenemos y existen 2 claros caminos para lograrlo:  Resiliencia: Un término que ha cobrado mucha fuerza; es la capacidad de una persona de recuperarse de situaciones complicadas que ha tenido que vivir, es un aprendizaje doloroso que logra superar.  Crecimiento Intencional: Es una expansión gradual de consciencia en base a la claridad de hacia dónde quiero ir y en quién quiero convertirme; este es un camino empoderante y enfocado .   ¿En qué te aporta tener una vida con intención? Te brinda un regalo muy importante que es tener una claridad que te permite visualizar con mayor facilidad: ¿A dónde quieres llegar? ¿Para qué haces lo que haces?  ¿Cómo crecer? ¿En quién debes convertirte? ¿Qué quieres alcanzar? ¿Cómo relacionarte con otros? Cuando hablo de la intención, no me refiero a algo efímero, pasajero o frágil, vivir con intencionalidad implica una práctica de vida constante, que te lleva a un permanente cuestionamiento positivo para mejorar, a través de preguntas como: ¿Quién quieres ser?  ¿Cómo quieres relacionarte con otros?  ¿Cómo quieres vivir tu vida cada día? ¿Qué emociones quieres que estén presentes?  ¿Qué deseas alcanzar detrás de cada acción? ¿Qué tan importante es tener clara tu intención?  ¿Intención y objetivo o son lo mismo? En un mundo con tantas opciones, tanto por aprender y hacer, es muy normal abrumarse y sentir que decidir es complicado, pero es ahí donde tener clara la intención es un factor clave para tomar decisiones.  La intención está detrás de las acciones y decisiones que tomamos, es la ganancia que estamos persiguiendo. Un objetivo es una meta medible y observable en un tiempo determinado, es un vehículo que nos permite avanzar en nuestra intención de crecer, prosperar, alcanzar un mejor estilo de vida, tener más felicidad y sentirnos orgullosos de quienes estamos siendo.  Tómate un tiempo para responder la pregunta: ¿para qué estoy haciendo lo que hago? la respuesta te permitirá tomar consciencia de la intencionalidad que estás persiguiendo, tal vez la respuesta no te satisfaga y tengas que replantearte si debes continuar haciéndolo o si debes cambiar los motivos por los que lo haces. Pero si te satisface la respuesta te conectará una vez más con la intención, obtendrás claridad, enfoque y seguramente motivación.  ¿Qué pasa si no identificas tus intenciones?   Las intenciones no solo te permiten crear metas, sino identificar tus brechas de crecimiento en cuanto a habilidades, en temas de mentalidad, cómo quieres sentirte, cómo quieres crecer, cómo quieres sentirte en tu día a día, qué tanto quieres disfrutar. Preguntas sencillas para alinearte con el poder de tu intención: Crecimiento intencional: ¿Quién quiero ser?, ¿Cómo quiero ser? Tómate un tiempo para responder esas preguntas y crea un plan que te permita ser esa persona. Detalla los siguientes puntos:  Quiero vivir de esta manera… Quiero sentirme de esta manera… Quiero relacionarme de una forma distinta, es decir así… Si estás abrumado y debes tomar una decisión, recuerda preguntarte: ¿Para qué lo hago?, ¿Qué es lo importante en este momento? ¿Cómo quiero hacerlo?  Recobrar la energía: Para ser altamente productivos debemos tener un alto nivel de energía, la energía sostenible proviene de la emoción y esta se conecta a la intención de cada uno de los momentos de nuestro día.

¿Qué enseñanzas te dejó el 2021 y qué quieres lograr en el 2022?  Esta es una de mis preguntas al finalizar un año e iniciar el siguiente, para mí siempre ha sido importante cerrar los ciclos de manera reflexiva, dando a las situaciones difíciles el enfoque de aprendizajes, quitando relevancia a las molestias que pude haber podido experimentar por su causa; quienes me conocen saben que la planificación es un proceso básico para asumir con valentía las riendas de mi destino, ocupándome lo que sí depende de mí.. Como todos sabemos, una serie de cambios rápidos y agresivos que iniciaron en el 2020 continuaron en el 2021, manteniéndonos fuera de nuestra zona de confort, obligándonos a crecer exponencialmente. Aunque al inicio no estábamos preparados para una experiencia tan intensa, ahora iniciamos un nuevo año desde una posición diferente sabiendo que varios factores se mantendrán, incluyendo la incertidumbre. Tenemos el desafío de afrontar estratégicamente un mundo VICA -volátil, incierto, complejo y ambiguo- lo que nos lleva a preguntarnos ¿de qué manera hacerlo? ¿Es posible planificar? ¿Qué habilidades debemos tener para afrontar una realidad tan cambiante? A continuación te comparto 10 habilidades que considero importante desarrollar, que con seguridad te ayudarán a manejar de manera flexible lo inesperado del 2022. Gestión emocional: Lo que sentimos acompaña nuestras acciones, muchos acontecimientos y factores externos pueden alterar nuestro estado y llevarnos a experimentar ansiedad, frustración, etc., si bien no hay emoción negativa, todas requieren ser gestionadas en su momento para evitar malestares físicos. Es muy diferente planificar desde la tranquilidad, la paz, la seguridad que desde el miedo. Aprendizaje: Quien no aprende de su pasado está condenado a repetirlo; es fundamental analizar qué nos funcionó bien y qué dejó de tener eficacia; el desaprender abre espacio a nuevos conceptos. Enfoque: Frente a varias opciones, es vital priorizar lo que es importante para ti en cada una de las áreas relevantes en tu vida, como tu familia, tus relaciones, tus finanzas, tu salud, tu bienestar, tus ambientes. Donde te enfocas colocas tu energía y eso se amplifica. Manejo tecnológico: Muy aprovechada por unos y relegada por otros, la tecnología es una herramienta extremadamente útil que durante el 2020  y 2021 tuvo el rol protagónico de brindarnos la conexión necesaria para seguir interactuando; quien no la maneja está perdiendo un valioso recurso que evoluciona día a día para facilitarnos muchas tareas. Adaptación al cambio: Siempre hay una mejor manera de realizar los procesos, tanto empresariales como personales, al considerar nuevas variables en juego que permiten desarrollar nuevas metodologías de trabajo. Productividad: Alcanzarla implica combinar una serie de factores iniciando con un enfoque claro de los objetivos, de los recursos, del talento humano, llevados a una planificación basada en los hechos y en la confianza. Trabajo colaborativo: Esta nueva realidad nos impulsa a unirnos de maneras distintas a las que conocíamos, nos reta a formar equipos de trabajo de manera flexible y adaptable a las nuevas circunstancias, igualmente establecer alianzas estratégicas con organizaciones y personas que puedan colaborar enfocadas en un bien común. Liderazgo e influencia social: Actualmente las comunidades tienen diversos motivos para formarse más allá de los factores psicográficos tradicionalmente utilizados para segmentar; se forman grupos identificados actualmente como tribus, que logran consolidarse con el compartir de hábitos, creencias, filosofías, etc. en las que resaltan ciertos líderes quienes se van diferenciando al desarrollar su marca personal. Creatividad, originalidad e iniciativa: Dicen que la necesidad es la madre de la creatividad, así que mientras más restricciones tengamos, más originales debemos ser en nuestras propuestas, con el fin de diferenciarnos y lograr los objetivos propuestos. Multidisciplinariedad: Está muy ligada al aprendizaje. La nueva realidad nos exige manejar varias disciplinas que puedan complementarse, debemos estar abiertos a aprender sobre nuevas áreas que potencien nuestra destreza, estén o no relacionadas con nuestro expertise principal; ya no cabe limitarse a una sola especialidad, ya que las circunstancias pueden ir cambiando y mostrándonos nuevos desafíos y oportunidades Luego de conocer de qué se trata cada una de estas habilidades, te invito en que en este momento utilices la herramienta de la rueda de competencias para evaluar del 1 al 5 en qué nivel están cada una de ellas y tengas una idea de qué tan preparado estás para este 2022; siendo 1 la calificación cuando no has desarrollado la competencia, subiendo hasta el 5 cuando ya la dominas.  Cuando visualices gráficamente los resultados te invito a preguntarte: ¿Cuál sería tu plan de acción para generar un crecimiento intencional en las 3 áreas que consideras más relevantes? De nada sirve la información si no se la lleva a la práctica, ahí es donde se afianza el verdadero conocimiento. Si esta información fue de utilidad para ti compártela.

¿Qué hábito has anhelado incorporar a tu vida y todavía no lo has logrado? A pesar de que siempre he sido disciplinado en mi vida profesional y personal, incorporar nuevos hábitos en mi rutina cotidiana siempre ha sido un desafío, principalmente al inicio, lo que me ha llevado a probar la combinación de varias acciones, unas me han funcionado otras no, pero todas esas pruebas me permiten recomendar lo que me ha resultado más efectivo. Un hábito es un comportamiento aprendido mediante la repetición, que se realiza de forma habitual y automática sin apenas pensar en ello, no es innato, no nacemos con hábitos. Es un elemento básico del aprendizaje humano. Según los científicos los hábitos positivos o nocivos, se crean porque el cerebro siempre busca la forma de ahorrar esfuerzo e intenta modificar cualquier rutina en un hábito para ahorrar tiempo y energía.  Nos guste o no, todos somos el resultado final de nuestros hábitos, por lo que es importante que estos estén alineados a nuestros propósitos y objetivos de vida con el fin de vivir con coherencia, caso contrario te invitamos a tomar acción. Elegir hábitos productivos alineados a lo que anhelamos tiene un componente emocional que despierta nuestra motivación, lo que podemos aprovechar a favor del proceso. ¿Qué tan difícil es para ti cambiar de hábitos? Antes de intentar implementar o eliminar un hábito toma en cuenta lo siguiente: No es posible eliminar sin implementar otro hábito ya que cada hábito responde a una necesidad que es importante para ti, por lo que debes tener muy claro qué es lo que vas a implementar al eliminar alguna acción. Implementar un hábito requiere de energía por lo que es muy importante que te encuentres altamente motivado para realizar este proceso de lo contrario todo tu ser va a buscar hacer lo que ya es común y consume menos de su energía. Implementar un hábito es un proceso que requiere disciplina y determinación ya que debes sostener una acción que no es natural para ti hasta que se incorpore a tu rutina y se sienta que fluye naturalmente. Hay varios elementos fundamentales que hay que tomar en cuenta al momento de implementar un hábito, seguir estos 6 pasos aumenta la probabilidad de éxito para incorporar un nuevo hábito: PASO 1: Identifica tu intención ¿Cuál es?, ¿Para qué quiero lograrla?, ¿En quién me quiero convertir? PASO 2: Define la estrategia Tomando como base esa intención, establece un ritual que pueda ayudarte a lograr los resultados que esperas. Te recomiendo que analices varias opciones y elijas la que resulte mejor para ti; evita cerrarte a una opción que te desagrade, es mejor optar por las que te resulten más estimulantes para ti. PASO 3: Elige recordatorios o detonantes Con la intención y la estrategia, ve hacia el proceso de implementación teniendo un detonante. Seguramente te ha sucedido, que deseas incorporar un hábito X, cumples los primeros días y luego sucede algo que te corta la repetición y luego olvidas retomarlo. Hasta desarrollar un hábito, es importante tener algo que te recuerde que estás implementando ese hábito, ya sea una alarma, nota visible, algo que lleves contigo, etc. de inicio es un gran apoyo.  Otro tip es conectar ese nuevo hábito a otro que ya lo tengas, por ejemplo, si necesitas desarrollar el hábito de tomar más agua al día y ya te levantas todas las mañanas a meditar, coloca un vaso de agua en ese lugar, recordarás, “estoy tomando más agua de lo común” y te tomas el vaso de agua. Lograrás relacionar un hábito antiguo con uno nuevo. PASO 4: Haz el ritual Una vez definido el detonante, haz el ritual y recuerda que en un comienzo por más que ese ritual te cause bienestar sentirás incomodidad, porque estás saliendo de tu estado natural de confort, de tu homeostasis. Los hábitos que tienes te provocan una cierta bioquímica y fisiología a la que tu cuerpo está acostumbrado, cuando cambias de ritual segregas una nueva bioquímica, creas una nueva fisiología a la que el cuerpo no está acostumbrado, por lo que tu cuerpo buscará en un inicio tratar de volver a esa homeostasis habitual. Es por eso la importancia de ser consciente de este proceso para que puedas superar la barrera de por lo menos los primeros 22 días donde existe mayor resistencia. PASO 5: Prémiate Por lo menos al inicio, cada vez que logras ser constante, disciplinado, piensa previamente qué premio puedes darte que te sirva como un factor de mayor motivación; por ejemplo, si logras en la primera semana implementar el ayuno intermitente, te vas a premiar haciendo una reservación para un masaje en un spa, o cualquier cosa que tú quieras, considerando que esto te proporcione un poquito más de incentivo que finalmente ayuda a la conexión principal de la intención. PASO 6: Mantén tu firmeza El último y muy importante es mantenerte firme hasta lograr sentir que el hábito ya está implementado en ti, mantener la constancia. ¿Qué nuevo hábito tienes en mente luego de leer esta información? Recuerda que la forma más fácil de poder cumplir una meta y un objetivo es desarrollar intencionalmente los hábitos que están relacionados al mismo y que te brindan la certeza de que si solamente sigues esos hábitos la meta automáticamente se cumplirá.  Enfócate más en tus hábitos que ellos te llevarán a tus metas y objetivos.

En un momento de tanta confusión, de tantos acontecimientos que generan mucho ruido en nuestra mente, el journaling ha tomado una gran relevancia. Esta práctica trata de llevar un diario o un cuaderno en el cual podemos anotar nuestros pensamientos, emociones, reflexiones y  situaciones en las cuales estamos inmersos. Inicie hace aproximadamente 2 años con esta práctica, ya que me encontraba en un momento de mucha confusión, no tenía claridad de que genera mi malestar ya que en términos generales me encontraba bien. Al poco tiempo de iniciar pude evidenciar el gran poder de introspección y la versatilidad de esta técnica. Ahora es una de mis prácticas favoritas junto con la respiración consciente y la meditación.  Con el journaling pude encontrar descubrimientos profundos acerca de mi manera de pensar y sentir en diferentes situaciones que estaba atravesando, identifiqué ciertas creencias y  patrones que me estaban limitando y pude conectar con anhelos. Como práctica formal las personas que utilizan esta técnica reportan menos estrés y ansiedad, mejores relaciones, más productividad, mejores ingresos y hábitos saludables. Casi todos los resultados de la vida mejoran cuando utilizas un diario de forma más consistente. Junto con la meditación es una excelente manera de comprender tu forma de pensar y lo que pasa por tu cabeza se puede convertir en un sistema para analizar tu pasado, organizar tu presente y planificar tu futuro. Beneficios de journaling: Mejora tu salud emocional: El escribir puede tranquilizar y aclarar tu mente. Puede ayudar a liberar los sentimientos reprimidos y el estrés de tu día a día.  Aumenta la sensación de plenitud: Al llevar un diario con el tiempo, este permite observar tu avance, generar mayor apreciación, estar más centrado y tener una mejor intencionalidad acerca de lo que es importante para ti y como obtenerlo.  Mejora tu organización: Implementar el journaling consiste en escribir ideas, conceptos, pensamientos, reflexiones, proyecto, esta práctica logrará simplificar tus ideas y tener acceso a ellas cuando las necesites para poder dar respuesta a los problemas que te surjan. Estimula tu creatividad: Nuestra mente descarta los pensamientos efímeros, Llevar un diario te ayuda a bajar las revoluciones de tu mente y así capturar ideas para desarrollarlas más.  Permite el autoconocimiento: El observar los pensamientos, emociones, reflexiones y descubrimientos plasmados en un texto, gráfico o esquema, te permite conocer, entender y aceptar aspectos de ti mismo. Luego podrás decidir qué hacer con ese conocimiento.   Aporta al rediseño de vida: Para poder crear una distinta mentalidad, acorde a quién quieres ser y qué estilo de vida deseas tener es fundamental poder entender el programa automático que corre por tu mente, cuando lo ves te conviertes en el Programador y éste deja de controlarte. ¿Cómo iniciar?  Te recomiendo que utilices la técnica para generar hábitos de un minuto. Esto significa que todos los días escribas en tu diario solamente un minuto para poder generar el hábito y cuando tú consideres que sea necesario puedes aumentar el tiempo. Elige un lugar donde vas a iniciar a hacer tu ritual y práctica de escritura.  Establece un horario: es importante que elijas un momento del día para relajarte, un tiempo ideal es de 5 a 10 minutos. Pero puedes iniciar con 1 minuto. Elige un diario: lo ideal es que el ‘journaling’ lo realices en un cuaderno. Apuesta por la creatividad: permite que los pensamientos fluyan y escribe todo lo que des. Habrá días en los que podamos escribir más páginas y otros menos, pero no hay que frustrarse. Busca inspiración: si sentimos que estamos algo bloqueados, sobre todo al principio hay que buscar inspiración. La idea es escribir cuando nos sintamos más creativos. Regresa a los comienzos: cuando ya seamos unos expertos en el ‘journaling’, vuelve a leer tus primeros textos y reflexiona sobre lo que has progresado. ¡Seguro que te sorprende! ¿Qué puedo escribir en mi cuaderno?  La mayoría de personas no llevan un diario, no porque no tengan tiempo, si no porque no saben que escribir en él. Quiero compartirte algunas ideas con las cuales puedes iniciar.  No necesariamente debes escribir lo mismo todos los días, puedes ir variando tanto en los temas como en los formatos que utilizas. Puedes hacer gráficos, mapas, cuadros, etc.  Te comparto algunos temas que utilizo y que me aportan mucho: Morning pages: Escribir todo lo que se te viene a la cabeza y como te sientes. Logros: Anota los logros que realizaste y cuáles consideras que fueron los factores o recursos que te permitieron lograrlo.  Enfoque: Escribe acerca de qué es lo que deberías tener como prioridad en tu día o tu vida. ¿Cuál es tu intención para este día?, ¿En qué deberías enfocarte?  Desafíos: Puedes iniciar respondiendo a la pregunta: ¿Cuáles son los retos o desafíos que tengo el día de hoy?, ¿Qué te genera preocupación?,  enseguida puedes escribir una lluvia de ideas de las posibles soluciones.  Objetivos: Puedes escribir cuáles son los 3 objetivos o metas más importantes que debes cumplir en ese día para que sientas que estás progresando.  Insights: Anota descubrimientos de ti mismo,  las inquietudes que tienes acerca de ti mismo, creencias, sentimientos o conductas que quisieras explorar, que no entiendes y te generan curiosidad.   Ideas: Comparte cuáles son las ideas que rondan por tu mente, que deseas experimentar, crear o realizar.  Aprendizajes: Anota cuáles fueron tus aprendizajes del día anterior en el caso que lo hagas en la mañana, o de tu día si lo haces en la noche.  Agradecimiento: Puedes realizar una lista de 10 cosas por las cuáles te sientes agradecid@.  Carta: Escribe una carta hacia ti mismo o hacia otra persona, contándole sobre alguna situación que estás viviendo, cómo te sientes al respecto y qué piensas hacer.  La magia que presencie hoy: Anota las sincronicidades de la vida. Cosas que pasan que consideras que son obra de una arquitectura divina que está confabulando a tu favor. La sabiduría Ama la simpleza El objetivo principal del journaling es que puedas escribir tus sensaciones y experiencias para reducir el estrés y la ansiedad y en consecuencia favorecer a tu

Cuántas veces a la semana o al día te pasa que te planteas realizar una actividad y en medio de la misma, sin darte cuenta como, te encuentras realizando cualquier otra cosa.

Estoy seguro que a ti también te ha pasado que vas a iniciar una tarea y sientes una profunda resistencia para tomar acción, te distraes fácilmente y vienen a tu mente otras cosas que podrías hacer,  es como si una fuerza interna se está oponiendo a la voluntad que tienes de iniciar dicha actividad. Esta situación es algo muy normal que le pasa a todo mundo, ya que nuestra mente está diseñada para ahorrar energía con el fin de sobrevivir y para cumplir con la ley del mínimo esfuerzo. Debido a esto,nuestro cerebro va a intentar evitar cualquier actividad que interprete que va a consumir mucha energía. Esta es una de las razones por lo que procrastinamos, o sea dejamos todo a última hora para hacerlo al apuro y no necesariamente de la forma más adecuada. La táctica que te voy a compartir a continuación está diseñada para poder disminuir esa resistencia, tomando en cuenta la naturaleza de las tareas que nosotros podemos realizar. Existen cuatro naturalezas de una tarea: Creativa: Son tareas que requieren que estemos conectados con nuestro pensamiento lateral, que dejemos fluir las ideas con el fin de poder encontrar nuevas propuestas o perspectivas con base a lo que estamos realizando. Un ejemplo es escribir un artículo, crear una campaña de publicidad, generar nuevas estrategias o motivar a un equipo.  Analítica: Son labores que requieren de una alta concentración para poder analizar, comprender, reflexionar, tomar decisiones con base a  información. Un ejemplo sería hacer una proyección financiera, investigar sobre un tema, revisar los indicadores de gestión o analizar la base de datos.  Sensible: Son actividades que se relacionan a una conexión, ya sea contigo mismo o con otra persona, requieren de un estado de calma, apertura y empatía.. Un ejemplo es al querer generar confianza en nueva relación de networking, dar un feedback o realizar un proceso de negociación. Operativas: Son tareas que no requieren de análisis o reflexión, simplemente deben ser realizadas de una forma automática y determinada. Un ejemplo es el seguimiento comercial, realizar la contabilidad o responder mensajes de Redes sociales. Cada una de estas cuatro naturalezas requieren que tú te encuentres en un estado emocional determinado, que sea coherente con la necesidad de la tarea que buscas realizar. Cuando no nos encontramos en el estado adecuado, o sea que la naturaleza de la tarea es diferente a la frecuencia en la que te encuentras, realizar la tarea va a requerir de mucho más enfoque, determinación, energía, esfuerzo y por ende va tomar mucho más tiempo realizarla. “No puedes pensar más allá de cómo te sientes”  Puedes utilizar diferentes técnicas que te permitan gestionar tu estado emocional, sigue estos pasos:  Identifica cuál es la naturaleza de la tarea.  Reconoce cuál es tu estado emocional y plantéate si este es el más adecuado para poder realizar dicha actividad de forma eficiente. Modifica tu estado de ánimo al más adecuado para esa actividad.  En varias ocasiones me pasa que debo escribir un artículo o grabar un video en horarios Pico en cuanto a la gestión de clientes y del equipo. La continua interacción con personas en estos horarios me lleva a tener una energía de estrés que me lleva a tomar acción de forma rápida, a responder y no necesariamente es el mejor estado emocional para poder realizar actividades creativas. En este caso tengo dos opciones, la primera es esperar a que pase el horario pico y buscar un horario que me permita estar calmado y conectarme con mi creatividad o la otra es darme un tiempo de aproximadamente 30 minutos donde me desconecto de todo, hago ejercicio de respiración para poder bajar las revoluciones, pongo una música inspiradora y una vez que siento que estoy en mi estado Flow, inicio con la actividad.  No creo en las fórmulas mágicas, tengo la certeza que cada uno debe encontrar las tácticas y técnicas que le permitan llegar a su máximo desempeño. Utiliza esta táctica y no solo serás más productivo, ganarás mayor bienestar también al hacerla.

¿Por qué es tan difícil cambiar nuestra mentalidad? ¿Te ha pasado que sobre dimensionas las situaciones en tu vida? Tus emociones se disparan a la medida que diversos pensamientos pasan por tu mente, cada pensamiento trae consigo una emoción coherente a esa forma de sentirte, convirtiéndose en un circulo vicioso de pensamiento y emoción que nos lleva a incrementar ese estado. Un ejemplo es que alguien puede meterse en una fila del banco ante ti sin pedir permiso, eso te lleva a pensar que es injusto, activando tu emoción de ira, en ese momento recuerdas algunas situaciones donde te ha pasado algo similar o que tu consideras que es injusto, incrementando más esa ira, te dices a ti mismo que no debes dejar que abusen de ti, que alguien debe enseñar una lección a esas personas y de pronto te encuentras sobre dimensionando la situación y reaccionando exageradamente.Ejemplos de este tipo tenemos cientos en todos nuestros ámbitos. 5 características de como opera la mente: 1. Se enfoca y recuerda con mayor facilidad en lo negativo: La función más básica de nuestro cerebro es mantenernos con vida, por esa razón está alerta acerca de las cosas que pueden atentar con nuestra vida, poniendo más atención a lo que se asocia con emociones desagradables interpretando que hay algo que puede atentar contra nuestra integridad, busca aprender acerca de ello y utilizar esa situación en un futuro. 2. Tiende a recurrir constantemente al pasado para predecir el futuro: Nuestro cerebro recurre a esos aprendizajes, experiencias o recuerdos para predecir que podría pasar y como actuar ante ello, fluctuando entre el pasado y el futuro constantemente, generando patrones de comportamiento autónomos, evitando que podamos conectarnos al presente y decidir desde un estado de consciencia plena para actuar de forma diferente. Manteniéndonos en bucles que pueden ser círculos viciosos. 3. Tiende a decir que no puede: La naturaleza de nuestro cerebro es evitar la incertidumbre, en coherencia con su intención de protegernos, como mecanismo de seguridad, te dice que no puedes hacer ciertas cosas para evitar que experimentes situaciones que podrían ser peligrosas ya que no tienes registro sobre las mismas. Ej: “No puedes hablar en público” “No puedes empezar un nuevo negocio” 4. Generaliza: Como mecanismo de aprendizaje, tiende a omitir varios elementos para llegar a una conclusión o a una creencia, que la utilizarápara predecir el futuro y operar desde allí. Ej: “todos los hombre son malos” “Todos los políticos son ladrones” “Ninguna persona se preocupa por el medio ambiente” “Todas las mujeres son celosas” “Siempre haces lo mismo». 5. Omite situaciones y las exagera: Al tender a enfocarse en lo negativo y omitir situaciones para hacer generalizaciones, eso lleva a sobre dimensionar lo experimentado, generando altos estados de estrés, ansiedad, frustración, tristeza, etc. Ej: Cuando terminas una relación; piensas que vas a morir, que no vas a poder superarlo nunca y que toda tu vida se acabó. ¿Te identificaste con alguna de estas características?Seguramente si, y ahora ya puedes empezar a reconocer en qué momento uno de estos programas está operando para ponerle pausa, e intencionalmente poder reprogramar tus pensamientos hacia el enfoque adecuado. Aquí 5 consejos para hackear y reprogramar tu mente: 1. Sí tu mente enfoca y recuerda con mayor facilidad lo negativo: Genera el hábito de preguntarte con frecuencia, ¿Qué hay de bueno en esta situación?, ¿Qué puedo apreciar de esta persona?, ¿Qué otro significado puedo darle a esta situación? ¿Qué da bueno hay aquí? ¿De qué puedo estar agradecido hoy? 2. Sí tu mente tiende a decir que no puede: Cada vez que escuchas este pensamiento, recuerda, solo es tu sistema de protección, no necesariamente es cierto, permite atravesar por nuevas experiencias y generar nuevos aprendizajes, habilidades y destrezas que te permitirán crecer y desarrollarte. 3. Sí tu mente recurre constantemente al pesado para predecir el futuro: Conecta con tu respiración, vive el presente, date la oportunidad de actuar de forma distinta, abraza la incertidumbre y abrazarás un futuro lleno de nuevas posibilidades. 4. Sí tu mente generaliza: Toma en cuenta cuando en tu mente aparecen palabras como “siempre”, “nunca”, “todos”, “nadie”, “ninguna”, cuando las identifiques estás cayendo en esta trampa. Recuerda que no es verdad. En algún momento hubo una persona o una circunstancia que rompe con esa generalidad. 5. Sí tu mente omite situaciones y las exagera: Busca conscientemente los motivos, argumentos o hechos que puedan contradecir ese pensamiento. ¿De qué puedes estar agradecido? ¿Qué de positivo tienes en tu vida? Recuerda que la mente esta a tu servicio, siempre y cuando la puedas entender para utilizarla a tu favor. 

Todo en el universo está compuesto de energía, pero esta energía no es intrínsecamente positiva, negativa o neutra. La energía, en su esencia, es neutral. Lo que determina si es beneficiosa o perjudicial, es la frecuencia con la que vibra y cómo la utilizamos en nuestra vida diaria. A veces, tendemos a clasificar la energía como buena o mala, pero en realidad,es nuestra intención y estado de conciencia lo que le da esa cualidad.Es fundamental entender que la energía fluye, se transforma, y podemos aprender a trabajar conscientemente con ella para mejorar nuestro bienestar. Nuestro cuerpo energético interactúa constantemente con nuestros planos: mental, emocional y físico, influyendo en ellos y siendo influido por estos. Lo que pensamos y sentimos afecta nuestra energía, al igual que nuestras acciones físicas. A la inversa, nuestra energía puede impactar nuestros pensamientos, emociones y estado físico. Cada actividad que eleva nuestra vibración, como practicar gratitud, meditación o simplemente estar en la naturaleza, contribuye a nuestro bienestar general y fortalece nuestra conexión espiritual. Sin embargo, la verdadera vitalidad proviene de frecuencias más elevadas, como el amor, la compasión y la gratitud. Cuando operamos desde energías más densas, como el miedo o la ira, podemos experimentar un impulso temporal, pero a largo plazo, estas frecuencias dañinas nos afectan negativamente, generando desequilibrio mental, emocional y físico. Elevar nuestra espiritualidad nos ayuda a ser más conscientes de las frecuencias con las que operamos diariamente. Este proceso de autoconocimiento nos permite identificar qué tipo de energía estamos utilizando en distintos momentos y en diferentes áreas de nuestra vida. Con esta mayor sensibilidad, podemos regular nuestra energía conscientemente para promover nuestro bienestar y mantener un estado de equilibrio. Es importante también comprender que no hay una separación rígida entre la energía corporal y la energía vital. Ambas están profundamente interconectadas. La energía vital, conocida en muchas tradiciones como prana o chi, fluye a través de todo nuestro ser, incluyendo nuestro cuerpo físico. Los desequilibrios en nuestra energía sutil afectan nuestro cuerpo físico, y viceversa. Por eso, cuidar ambos aspectos de nuestra energía es esencial para un bienestar integral. Cuando interactuamos con otras personas, animales, o nos conectamos con la naturaleza, no se trata de «extraer» energía de esos seres o entornos, sino de armonizarnos con su vibración. La energía de la naturaleza y de seres que vibran alto puede influir positivamente en nuestro campo energético, ayudándonos a recargar, pero no es cuestión de tomar, sino de resonar. La clave está en aprender a generar y regular nuestra propia energía de manera interna, sin depender completamente de factores externos. Una práctica espiritual sólida no tiene que ver con el egoísmo, sino con el amor propio. Cuidarse a uno mismo es fundamental para poder ser una mejor versión para los demás. Priorizar el autocuidado, sanarnos y darnos tiempo para recuperar nuestra energía es un acto de respeto hacia nosotros mismos. Es un camino hacia la autenticidad, donde podemos conectar profundamente con nuestra esencia, sin olvidar que esta práctica de autocuidado nos prepara para contribuir mejor al mundo que nos rodea. Finalmente, reflexiona sobre tu relación con la energía:¿Cuánta energía tienes realmente en este momento?¿Cuánta energía proyectas hacia los demás?¿Estás gastando más energía de la que posees?¿Cómo recargas tu energía diariamente?¿Qué tipo de energía estás utilizando en tu vida cotidiana? El equilibrio energético no es algo que se logra de una vez para siempre, es un proceso constante de ajuste y regulación. Al hacerte consciente de tus niveles de energía, podrás vivir de manera más plena y en armonía con el flujo natural del universo.

Si estás practicando ayuno intermitente, lo que comes durante tu ventana de alimentación es clave para maximizar los beneficios de este enfoque y mantener tu bienestar. La idea no es solo cuándo comer, sino también cómo nutrir tu cuerpo adecuadamente para que el ayuno sea efectivo y sostenible. Si bien el ayuno intermitente puede ser una estrategia efectiva para mejorar tu salud, es fundamental asegurarse de que estás consumiendo suficientes calorías durante tu ventana de alimentación. Dado que tienes menos horas para comer, puede ser fácil subalimentarte sin darte cuenta, lo que podría afectar negativamente tus niveles de energía, rendimiento físico, e incluso ralentizar tu metabolismo. A continuación, te explico cómo asegurarte de que estás obteniendo las calorías necesarias mientras mantienes una alimentación nutritiva. Calcula tus necesidades calóricas El primer paso para asegurarte de que estás comiendo lo suficiente es saber cuántas calorías necesitas según tus objetivos. Esto depende de tu edad, peso, altura, nivel de actividad física y tus metas (pérdida de peso, mantenimiento o ganancia muscular). Para la mayoría de las personas, una ingesta diaria de entre 1,800 y 2,500 calorías es lo adecuado, pero esto puede variar. Usa calculadoras de calorías en línea o consulta con un nutricionista para obtener una cifra precisa que se ajuste a tu metabolismo y estilo de vida. Distribuye las calorías adecuadamente Durante la ventana de alimentación en el ayuno intermitente, es importante planificar las comidas para alcanzar tus necesidades calóricas sin sentirte abrumado. Comer demasiado en una sola comida puede causar molestias digestivas, mientras que comer muy poco puede hacer que te quedes corto en nutrientes. Ejemplo: Si tu objetivo es consumir 2,000 calorías al día y practicas un ayuno 16/8, podrías dividir tus calorías en tres comidas: 600 calorías en el almuerzo, 400 en un snack y 1,000 en la cena, ajustando según tus preferencias. Prioriza alimentos densos en nutrientes y calorías En un período de alimentación reducido, es esencial optar por alimentos que no solo te proporcionen calorías, sino que también sean ricos en nutrientes. Esto garantizará que obtengas todas las vitaminas, minerales y macronutrientes que tu cuerpo necesita para funcionar de manera óptima. Alimentos calóricamente densos: Aguacate, frutos secos (almendras, nueces, anacardos), aceites saludables (aceite de oliva, aceite de coco), semillas (chía, lino, calabaza), pescados grasos (salmón, sardinas) y granos integrales como quinoa, arroz integral y avena. Incluye grasas saludables para sumar calorías Las grasas saludables son una manera eficiente de sumar calorías sin necesidad de comer grandes volúmenes de alimentos, lo que puede ser útil si sientes que no puedes comer suficiente durante tu ventana de alimentación. Las grasas aportan 9 calorías por gramo (más que los carbohidratos o las proteínas, que aportan 4 por gramo), lo que te permite alcanzar tus objetivos calóricos más fácilmente. Fuentes: Aceite de oliva, mantequilla de frutos secos, coco, aguacate, pescados grasos y semillas. Por ejemplo, agregar una cucharada de aceite de oliva a tu ensalada suma aproximadamente 120 calorías. Asegura un buen consumo de proteínas La proteína es fundamental no solo para mantener la masa muscular, sino también para sentirte satisfecho. Asegúrate de consumir suficiente proteína en cada comida, especialmente si tu ventana de alimentación es corta. Alimentos ricos en proteínas también suelen ser relativamente densos en calorías, lo que facilita alcanzar tus metas. Consejo: Intenta incluir proteínas en cada comida. Un filete de pollo, pescado o un batido de proteínas post entrenamiento puede sumar calorías de manera eficiente sin sacrificar calidad nutricional. Aumenta las calorías con snacks saludables Si te resulta difícil llegar a tus calorías solo con comidas principales, los snacks pueden ser una solución excelente. Opta por snacks saludables y calóricamente densos para no saturar tu estómago, pero que sumen a tu ingesta calórica total. Ejemplos: Yogur griego con nueces, batidos de frutas y proteína, mantequilla de almendras con frutas, y barras de proteínas caseras. Estos snacks te permitirán aumentar las calorías sin tener que consumir grandes cantidades de comida de golpe. Considera batidos o smoothies Si encuentras difícil consumir suficientes calorías en el tiempo limitado de alimentación, los batidos pueden ser una excelente herramienta. Puedes hacerlos ricos en calorías y nutrientes al incluir proteínas en polvo, frutas, mantequillas de frutos secos, semillas y aceites saludables como el de coco o el MCT. Ejemplo: Un batido con plátano, espinacas, mantequilla de maní, leche de almendra, semillas de chía y proteína en polvo puede aportarte fácilmente entre 400 y 600 calorías sin ser demasiado voluminoso. Planifica con antelación Al tener menos tiempo para comer, es fácil caer en la trampa de saltarse comidas o no preparar lo suficiente. La planificación es clave para asegurarte de consumir las calorías necesarias. Organiza tus comidas y snacks con antelación para no improvisar y terminar comiendo menos de lo que necesitas. Consejo: Cocina en lotes grandes, ten snacks saludables listos y organiza tus comidas con anticipación. Esto te ayudará a cumplir con tus metas calóricas y nutricionales. Enfoque en alimentos ricos en nutrientes Debido a que tienes menos horas para comer, es crucial que las comidas sean altamente nutritivas. Opta por alimentos naturales, ricos en vitaminas, minerales, y antioxidantes, que te ayuden a mantener energía estable y a reparar tu cuerpo. Verduras y hortalizas: Especialmente las de hoja verde como espinacas, kale y brócoli, que son ricas en fibra y nutrientes esenciales. Proteínas magras: Elige fuentes de proteínas de calidad como pescado, pollo, huevos, pavo o proteínas vegetales como tofu y legumbres. Grasas saludables: Las grasas saludables son esenciales para la salud hormonal y celular. Consume aguacate, aceite de oliva virgen extra, nueces, semillas y pescados ricos en omega-3 como el salmón. Carbohidratos complejos: Integra carbohidratos que proporcionen energía sostenida como la quinoa, batata, avena y arroz integral. Aportan fibra y nutrientes que estabilizan el azúcar en la sangre. Prioriza grasas saludables Las grasas saludables no solo son una excelente fuente de energía sostenida durante el ayuno, sino que también ayudan a absorber vitaminas liposolubles (A, D, E, K) y regulan muchas funciones corporales. Fuentes recomendadas: Aguacate, aceite de oliva, frutos secos (almendras, nueces),